El eco de tu risa me rodea el corazón, lo mece y hace que baile, mientras mis ojos se prenden de tus hoyuelos y brillan al compás de tu alegría.

El eco de tu risa me rodea el corazón, lo mece y hace que baile, mientras mis ojos se prenden de tus hoyuelos y brillan al compás de tu alegría.
No hay nada más hermoso
que cuando brillan tus ojos ,
enciendes tus hoyuelos y
sonríes desde el alma .
FELICES FIESTAS
Me encanta ver tu rostro relajado mientras abrazas el sueño, como escondes la risa cuando duermes para luego regalármela deslumbrante , junto a un beso con el eco de los buenos días al despertar .
Amor , no se me han acabado los versos , es que me quedo sin palabras cada vez que te veo y te siento a mi lado .
Ahora la poesía es tu presencia danzando junto a nosotros, tu risa y tu alegría , el amor que nos das y la suerte que tenemos de haberte encontrado .
Sin abrir los ojos , sentí la suerte merodeando a mi lado. El calor de su cuerpo haciendo estragos en mi cordura , su sonrisa soñolienta jugando con mi mente.
Tantas primaveras, tranquilidad en el alma , despertares…
La incertidumbre de no saber lo que nos espera . El pensamiento invadido por el miedo, la mente traicionera . … El espejo de nuestra fragilidad …
Tu espalda, esa mezcla cautivadora de perfume y aroma de mujer. Con los años, el sabor a sol y sal esculpido en ella.
El tatuaje de las noches salvajes, la bajada insinuosa que me hace perder la razón. La suavidad aterciopelada que le regalas a mi caricia.
El refugio de las noches sin sueño y el abrazo al despertar.
Mañana, no habrá despedidas ni te echo de menos . Habrá sonrisas al despertar .Cuerpos que se encuentran cada noche . Alegrías y tristezas compartidas . Rutina, brillo en los ojos , momentos para dos , momentos para uno .
Mañana , no habrá «hasta mañana», ni teléfonos ni añoranza . Habrá día a día , enfados , besos , prisa , compartir , complicidad .
Mañana…. caminos que se unen, futuro que amanece.
Ella sabía frenar el tiempo, con el sol que irradiaban sus ojos y el calor de su sonrisa. Llenaba de primaveras la mañana, con el despertar arrebatado de su cuerpo. Acunaba las noches, compartía los sueños, su abrazo de madrugada, mi amor eterno.
Me robaste el corazón y me lo devolviste envuelto en letras y poemas.