La fotografía para mi es vida, estar despierto, la mente activa, los años que no pasan.
Es mi idilio con la cara oculta de la naturaleza, viva, inerte, en constante cambio.
Siempre soñando, siempre pensando como crearlo todo desde la nada.
Soy adolescente cuando disfruto investigando la física, las lentes que me permiten
mostrar el ser más pequeño y los colores que nadie ve.
Soy niño cuando invento composiciones nuevas y lugares para mis seres diminutos.
Soy, solo un alma, cuando las gotas de rocío y los mundos oníricos salen de mi.
Soy paciencia enamorada detrás de un objetivo, viviendo el momento, sintiéndolo así.
LA LECTORA DE ALMAS 