La mujer que soñaba con un amor nuevo, camina tranquila, sin prisas, disfruta de ella, es su momento.
Ya llegará quien le haga cosquillas en el alma, sin historias, con la lección aprendida… se mira, se gusta, espera el encuentro, sin la ansiedad de antaño, con las ideas muy claras y la mirada de quien lleva andada ya media vida.